Disfagia o dificultad para tragar

Las personas con disfagia tienen dificultad para tragar y también pueden experimentar dolor al mandar sus alimentos. Algunas personas pueden ser completamente incapaces de tragar o pueden tener dificultad incluso para pasar líquidos, alimentos o la misma saliva.

Alimentarse se puede convertir en un reto. Ya que este trastorno provoca una dificultad grande para consumir los nutrientes necesarios que requiere el cuerpo.

Disfagia y el proceso de tragar

Comer, tragar o deglutir es un proceso que incluye toda una serie de pasos que se pueden ver entorpecidos por un trastorno para alimentarse conocido como disfagia. Una importante cantidad de  músculos y varios nervios intervienen en el proceso de traslado los alimentos desde la boca hasta el estómago.

Para que se cumpla dicho proceso se requieren tres etapas. Primero, al entrar el alimento en la boca la lengua lo moviliza dentro de la boca para que los dientes lo trituren. Este proceso se conoce como masticación donde el resultado con ayuda de la saliva es reducir al mínimo los alimentos para que puedan ser tragados.

La saliva además de ablandar humedece la comida para que estos se trasporten con facilidad. En esta etapa, la lengua recoge el alimento o  líquido que queda listo para la deglución. Cuando la lengua empuja consumido y triturado a la parte posterior de la boca se entra en la segunda etapa donde se desencadena un reflejo de deglución que pasa el alimento a través de la faringe.

En esta etapa, la laringe se cierra aferradamente y se detiene la respiración, esto evita que lo consumido entre a los pulmones. Después, cuando el alimento llega al esófago, se reconoce la tercera etapa. Este proceso dura 3 segundos, aunque puede depender de la textura o consistencia de la comida.

¿Cómo se produce la disfagia?

Se habla de disfagia cuando hay un problema con cualquier parte del proceso de deglución. Esto podría ser que los músculos de la lengua o las mejillas estén débiles lo que hará difícil tanto el proceso de masticación como de deglución complicado. Un tamaño mayor de los alimentos puede hacer que se obstruya el paso y bloquee el paso del aire.

También se pueden presentar inconvenientes con el estímulo de deglución haciendo que los alimentos no se muevan de forma segura por la faringe a causa de un golpe u otro trastorno del sistema nervioso.

Las personas con disfagia tienen interrumpidos los procesos de deglución, desde la masticación hasta el tragado. Estas podrían ser como bien se había comentado, cuando algunos de los sistemas que intervienen en el proceso se bloqueen ya sea por debilidad de los músculos o la lengua.

Cuando se presentan estos problemas pueden suceder episodios como que los alimentos o partes de estos caen o son empujados a la tráquea, lo que puede causar en una infección pulmonar.

La disfagia puede ser muy grave. Pues una persona que no puede comer adecuadamente puede evitar el dolor disminuyendo la deglución lo que puede resultar en una mal nutrición. A menudo, cuando lo que se consume llega a la tráquea de una persona con problemas de disfagia, la tos o el  carraspeo no pueden quitarse.