Tasa rosa: porque ser mujer sale caro en España

Según recientes análisis con respecto a la economía, en nuestro país ser mujer sale caro. Si bien existe una serie de impuesto sobre todas aquellas cosas que consumimos, al parecer y según denuncias de grupos internacionales, existe un cargo extra a todos aquellos productos que son por y para mujeres.

El alto costo de los productos que compran las mujeres se ve mucho más reflejado en los artículos de aseo personal, cuidado de la piel, artículos para bebés o niños entre otros. Muchos estudios se han llevado a cabo, especialmente en los Estados Unidos  con respecto a que en mundo se maneja la llamada tasa rosa, un incremento en los productos para las mujeres.

Tasa rosa: porque ser mujer sale caro en España

tasa rosaEsta llamada tasa rosa no es un tipo de fenómeno que podamos considerar como homogéneo, este puede tener formas y manifestaciones distintas dependiendo del lugar y de la intención.

Algunos ejemplos que podemos notar son mucho más evidentes que otros que tan solo pasan desapercibidos. Para identificarlo solo tenemos que notar los productos que están diferenciados en color rosa, como una forma de hacerlos notar de uso femenino, estos tienen  precios más elevados que aquellos que poseen otros colores.

En muchos casos, el mercado busca la forma de argumentar estos incrementos del precio, puede deberse a componentes especiales, pueden ser el uso de aspectos extra o beneficios mucho más importantes, sin embargo no es tan simple detectar este sobre costo en los supermercados y tiendas de cadena, ya que por lo general, los productos tanto de hombres y mujeres se encuentran lo suficientemente separados para que no tengamos tiempo de notarlo.

ser mujer sale caroLa realidad es que es ser mujer sale caro, y todo el sistema está hecho para que pase desapercibido, y para que sigamos consumiendo más.

El precio final de los productos depende en sí de muchos factores fuera de nuestro control, sin embargo uno de los más importantes, depende exclusivamente del distribuidor, el cual puede o no actuar bajo criterios de tipo estratégico como el caos de aumentar el valor de los productos dedicados a las mujeres.

Esto es simple, según las estadísticas se sabe que las mujeres están dispuestas a pagar grandes sumas por productos que les ayuden a mantener una imagen perfecta, mientras que los hombres suelen poner menos atención, por ello los precios suelen tener esta tendencia según los comportamientos que poseen.

Si bien las empresas tienen derecho a manejar sus estrategias de venta de forma libre, los consumidores tienen derecho a saber que ser mujer sale caro, y con ello tener conocimiento sobre cómo poder ahorrar más.

Si bien el asunto de la diferencia de precios es complicado, también es importante saber que existen muchos otros gastos de la vida cotidiana con respecto a las mujeres que son imposibles de evitar y que representan una oportunidad falsa y truculenta como es el caso del maquillaje, los cortes de cabello entre otros que también suelen tener costos demasiado elevados.

Se espera que dando este tipo de alerta, las mujeres aprendan un poco sobre estos sobrecostos y puedan crear una estrategia de ahorro que sea más adecuada.