Diferentes tipos de financiación para empresas

El comienzo de un nuevo proyecto empresarial o la decisión de una empresa de expandirse y alcanzar nuevos horizontes, son solo dos de las muchas razones por las cuales un empresario o un grupo de ellos deciden conseguir una financiación ajustada a sus necesidades y a su presupuesto.

Existen diferentes tipos de financiación empresas, y cada uno cuenta con condiciones y plazos de pago diferentes, por lo que conocerlos es esencial para que las empresas puedan elegir el que mejor se adapte a su proyecto.

¿Cuáles son los tipos de financiación de empresas que existen?

Acceder a créditos y otros tipos de financiación puede ser una herramienta fundamental para el funcionamiento o el crecimiento de cualquier tipo de emprendimiento.

Las empresas deciden acudir a la financiación cuando necesitan aumentar la innovación tecnológica de sus instalaciones, o adquirir nuevos vehículos entre muchas otras posibilidades.

Aumentar la productividad es el objetivo más claro de la financiación empresarial, así como también el ingreso y la supervivencia dentro de los mercados internacionales. Otro factor que puede llevar a los empresarios a la financiación es afrontar determinadas deudas a corto plazo.

Cuando las empresas no pueden hacer frente a este tipo de obligaciones entran en falta de liquidez, y la financiación puede ser la forma de que una compañía consiga los recursos necesarios para retomar su economía.

1.    Préstamo

Los préstamos de todo tipo suelen ser la forma más común de lograr financiación, y la más conocida y utilizada por las empresas.

Cuando las compañías necesitan una inyección de dinero por diferentes motivos solicitan una determinada suma de capital que les permita llevar adelante el proyecto, y el valor total del préstamo se va devolviendo de forma mensual, con los intereses que fija el financista.

Es muy común la solicitud de préstamos para comenzar con distintos tipos de proyectos empresariales. Las startups suelen comprar espacios para llevar adelante sus desarrollos, o necesitan financiación para acceder a la maquinaria necesaria para realizar su actividad.

Las instituciones bancarias ofrecen estos préstamos, y para acceder a ellos la empresa debe cumplir con determinados requisitos y condiciones que impone la banca. Cuando ésta constata que la compañía se encuentra en condiciones, emite el préstamo con un determinado plazo para pagarlo.

Dependiendo del total del préstamo solicitado será la cantidad de tiempo que se emplee para llegar a pagarlo en su totalidad, con los intereses que esta transacción conlleve.

2.    Créditos de capital privado

Además de los préstamos emitidos por entidades bancarias, existen otras formas de crédito que son más flexibles en los requisitos y más rápidos de adquirir, como los de Capital Privado.

En vez de ser un banco el que presta el dinero, es una persona particular o un grupo de inversores los que ofrecen una cantidad de dinero para ser devuelto mensualmente con determinados intereses.

Los préstamos de capital privado son una alternativa muy utilizada, ya que las condiciones para acceder a estos son mínimas, y no importa que el negocio se encuentre dentro de las listas de ASNEF y RAI, que pueden obtener el crédito sin inconvenientes, a diferencia de lo que sucede con los préstamos de la banca.

3.    Renting y Leasing

Estos dos métodos también son muy utilizados por las empresas, y si bien en concepto son lo mismo, cuentan con diferentes características.

En el renting una determinada empresa le otorga el uso de un bien a un particular o a una empresa por un determinado período de tiempo, a cambio de unas cuotas mensuales.

En este caso, quien solicita el renting debe aceptar el compromiso de pagar todos los gastos referentes al bien, y a modo de cualquier otro tipo de alquiler, no existe una opción de compra en el futuro.

El leasing es bastante similar, ya que se le ofrece un bien a determinada empresa que lo necesita por un tiempo estipulado, y el solicitante pagará cuotas periódicas para devolverlo, pero a diferencia del renting, en el leasing el arrendatario cuenta al final de la transacción con la posibilidad de comprar ese bien.

De estos dos tipos de financiación, el más utilizado por las empresas es el leasing, ya que es un contrato pensado especialmente para este tipo de negocios, mientras que el renting es utilizado también por personas particulares.

4.    Crowdfunding

El mundo de Internet y los distintos medios electrónicos ha dado lugar a nuevas opciones de financiación para todo tipo de emprendimientos, y el Crowdfunding es uno de los que más ha crecido en los últimos tiempos.

Existen distintos sitios en los que se presentan los proyectos, y las personas tienen acceso a donar una determinada cantidad de dinero para cubrir los gastos que significa comenzar y dar vida a estas empresas.

Cabe destacar que los donantes no se convierten bajo ningún punto en participantes del proyecto, pero quienes buscan financiación por este medio otorgan algún tipo de recompensa a quienes participan del Crowdfunding.

5.    Factoring

Este es un método para pagar de forma anticipada aquellas facturas que se encuentren pendientes de pago, por eso la empresa que debe dinero tiene que contar con una solvencia de pago para acceder a este beneficio, y debe afrontar los intereses que conlleven la cancelación de los pagos.