¿Qué debo hacer con mi fachada?

Hay diferentes estrategias de gestión de riesgos que pueden ser implementadas en diferentes momentos en la vida de la fachada un edificio o vivienda como el recubrimiento de fachadas, siendo importante hacer un estudio de la condición de la fachada antes de tomar medidas y acometer trabajos de rehabilitación.

Cuando realizar una rehabilitación en la fachada

Los resultados de este estudio identificarán los defectos existentes y potenciales para que formen parte del programa de inspección y mantenimiento planificado.

Los estudios de las condiciones de la zona de las fachadas del edificio son una actividad especializada, por eso es importante que emplees a un personal experimentado y debidamente cualificado, convenientemente asegurado para llevarlas a cabo el proceso de estudio.

Una inspección del estado de la fachada de tu vivienda o edificio proporcionará información sobre la extensión y gravedad de cualquier defecto.

Es en este momento cuando se levanta un informe sobre la condición de la fachada para identificar los fallos importantes y los que necesitan una rectificación inmediata. Para un ojo experimentado puede haber indicadores de fallos potenciales en el transcurso de varios meses o incluso años antes de que realmente ocurra este problema.

Rehabilitación de fachadas, criterios de elección de sistemas

Los problemas que deben ser tratados a largo plazo pueden ser incluidos en un programa de mantenimiento planificado.

El informe de condición requerirá una inspección del sitio y como mínimo debe incluir:

  • Las grietas y fisuras
  • Los acabados superficiales
  • El movimiento de juntas y sus aperturas
  • La tinción de corrosión
  • Agujeros de drenaje húmedos y respiraderos
  • Pasamanos y equipos de mantenimiento
  • Materiales de construcción y detalles de fijación y cierres

Después de haber identificado el riesgo, entonces un programa de mantenimiento planeado apropiados ayudará a controlar y minimizar los riesgos de defectos de fachada.

Debes también comprobar cuándo fue la fecha de las últimas operaciones de mantenimiento realizadas, siendo lo ideal que todos los edificios tuvieran un manual de mantenimiento y apuntase en el las últimas fechas.

Si no existe un manual de mantenimiento, debes tener uno por escrito, sobre la base de los resultados del informe de condiciones, siendo esta la única manera de asegurarte de que haya un programa de mantenimiento adecuado en el lugar.

Todas las fachadas requieren un grado de mantenimiento para que se pueda cumplir con la intención de una rehabilitación. La detección temprana de defectos puede mitigar reparaciones o reemplazos más caros para más tarde, ya que el grado de inspección y mantenimiento requerido dependerá del tipo de fachada y su vida de diseño.

El acceso seguro a la fachada y la posible interrupción a los ocupantes debe ser tomada en cuenta al diseñar un programa de inspección y mantenimiento, siendo improbable que todos los componentes de fachada envejezcan a la misma velocidad.

Los componentes más grandes de las fachadas tienden a ser libres de mantenimiento.

Las juntas entre los paneles requieren especial atención debido a que la penetración del agua puede causar la corrosión de las fijaciones y daños a la estructura del edificio.

Si vives en Barcelona o sus alrededores y planeas una rehabilitación de tu fachada con una inspección especializada, esto es posible ya que hay compañías dedicadas exclusivamente a acometer tales trabajos en el área.